SORIA QUE LINDA ERES

La semana más grande del año ha terminado. Tanto en las fiestas de Burgos, como en las de Soria, los números nocturnos han vuelto a ser escalofriantes. Pero en lo que hoy nos vamos a entretener va a ser en contar lo que transcurrió durante los San Juanes sorianos.

Aquella impresionante fiesta comenzó el miércoles, todavía con clara resaca burgalesa se citaron allí desde buena hora de la mañana, Joni Picapiedra, Pablo Noche y Wanchope Arisco, san juaneros todos ellos de postín, sobre todo este ultimo, que repetía por 4º año consecutivo.

El día comenzó entre mezclas extrañas en sandias e incontables copas, mientras iban conociendo la compañía que iban a tener esos días en el camping.  Hasta que llego la hora de bajar a Soria, este año mas pronto que ningún otro, debido al partido de futbolistos españoles  y a las ganas de escuchar el pregón. Pronto, la bodega de nuestros 3 protagonistas alcanzo gloriosos niveles, debido a la euforia futbolística y a los disfraces de los que no se separaron ningún día y que hacían preguntarse a la gente si seria una despedida de soltero más.

Después de cerrar verbenas y el siempre recordado bar Mitos, nuestros protagonistas emprendieron camino a Valonsadero, a contemplar la famosa Saca, todavía sin dormir. Excepto Wanchope, que vulketeo en clara muestra de que no iba a ser su Vuelta a Soria. Mientras Joni y Pablo Noche (con la compañía ya de Alejandro) reventaban La Saca, WAnchope reventaba el camping, haciéndose ya conocido por todos. Sobre las 5 de la tarde todos se unieron y después de varias rondas, a dormir por fin a las 3 de la mañana, que al día siguiente había que madrugar.

Y es que el viernes de toros en Soria es de lo más impresionante del mundo. A las 7 de la mañana sonaron dianas, y a seguir llenando las tragaderas de veneno. Después de calzarse todos los disfraces y sorpresas tan dispares como una media barba, encaminaron de nuevo el camino a la plaza de toros. Eran las 10 de la mañana, y el estado etílico superaba los 10000 metros de altitud. Hubo una pequeña aparición poco antes de Guille y de Txetxu, pero se quedo solo en eso. Excepto por los gritos en comuna hacia Txetxu para que se despertase que le hicieron conocido por todo el camping.

Explicar lo sucedido el viernes es prácticamente imposible, no hay manera de entenderlo si no lo has vivido, así que lo resumiremos en que acudieron a los 12 toros en la plaza, que el ron ingerido alcanza las sumas mas grandes jamas conocidas,  que volvieron a cerrar verbenas, acudieron de nuevo al Mitos con la compañía de la incombustible Silvia, y que Wanchope volvió a vulketear nuevamente de día.

Con todo eso, la resaca del sábado era impropia de alguien que quiera seguir vivo. Incluso, se perdieron por el camino las voces de Alejandro y Joni Picapiedra. El que nuevamente volvió a sorprender, fue Pablo Noche y su físico, dando una exhibición día tras día sin encontrar fisuras que le hiciesen perder la Vuelta a Soria.

De camino a Burgos dejaron a Wanchope en su pueblo, donde las fiestas continuaban y Muerto Está pedía Ambulance.  Fue un sábado en el que ambos vulketaron, aunque Muerto Está consiguió levantar el vuelo para dar las temidas Dianas. El mañaneo del drogomingo duro hasta amplias horas de la noche, y una vez mas consiguieron ser odiados por gran parte del pueblo, y Muerto Está también por las juventudes que montaban los hinchables y triciclos demoniacos que le tiraron al suelo mas de 5 veces.

Pocos o nadie esperaba que la demencia de Wanchope y Muerto Está les llevase el lunes de nuevo a Soria. Y es que, todavía quedaban las Bailas, y con ese nombre, estaban obligados a bailar, moverse, hacer el ridículo, o llámalo como quieras hasta altas horas. Entre nuevamente disfraces bíblicos e intentos de triciclos, vulketeo Muerto Está, claramente dañado por equivocarse de combustible en la gasolinera, y comprar ron en vez de ginebra.

En todos estos días se ha visto al Colega Stijn en innumerables ocasiones, quizás mas de 30. Lo que hizo imaginar que alguien fallecería por las resacas mas duras de la historia. Pero no, siguen todos vivos. Hasta la próxima, donde contaremos el final de la Vuelta a Burgos, que se ha llevado finalmente Sol y Sombra y también informaremos del bochorno de Yudegas, que ha traído a su esposa que conoció en Orduña...