Ese día la idea era ir pronto a los conciertos, así que la
gente bajaba en manadas a las duchas, Wanchope vio la oportunidad de montar
otro glorioso espectáculo, y probablemente el hecho de llevar tantísimas horas
en la cima le hizo perder la coherencia y dejar hacer a su cuerpo.
Este es el atuendo con el que bajo a las duchas: chanclas,
neceser, toalla y mascara de oso panda. Quizás hacia mucho calor, quizás el
resto de la ropa había desaparecido… No creemos que sea necesario buscar
culpables.
En la cola de las duchas los canticos rozaban lo extremo, y
los flases de las fotos nublaban todavía mas la poca vista que ejercía
Wanchope, que no fue consciente en ningún momento que sus compañeros de viaje
andaban por allí viéndolo todo, e incluso vecinos del Bunker que todavía siguen
comentando la jugada en sus reuniones.
Ese espectáculo, le hizo
comprender que su sitio estaba en la acampada y no en los conciertos.
Así que continuo en solitario la búsqueda de bonificaciones. No encontró nada
mejor que justo las de al lado de su tienda, y con ellas continuo dañando el
hígado.
Esas 4 mujeres habían venido claramente a bonificar cuanto
mas, mejor, lo cual alegraba el pajarito de Wanchope. Pronto, intento hacer la
misma jugada del día anterior. Hacerse a una de ellas y quedarse con ella en la
tienda mientras las demás iban a los conciertos. Pero no consiguió más que
besitos y tuvo que ir a los conciertos, donde realizo la necesaria bomba de
humo dándolas la patada que se merecían.
El calor era abundante, incluso por la noche, sobre las 3 de
la mañana ya. Lo que le llevo a tomar la difícil decisión de dejar el oso panda
en la tienda, eran demasiadas horas con él. Salió en minifalda y eso si, la
careta de oso panda.
Wanchope esa noche parecía una estrella del mundo rosa,
fotos por aquí y paparazzis por allí. Siempre
busco algo a cambio de todas y
cada una de las fotos, incluso, pago todos sus cubatas de la noche a cambio de fotos con las camareras. Mucha gente le
conocía de los espectáculos de los mañaneos, la rave, o como no, las duchas.
Las chicas nunca habían sido tan faciles para Wanchope. Pero había una
especial, una chica que ocupo el duro corazoncito del mayor enemigo de la liga del
amor.
Esa chica, ¡¡le conocía de los dos días de las duchas, le
había visto en la rave y era una de sus feligresas de los mañaneos!! Incluso recordó a Wanchope otras historias borradas en su memoria. Por si
fuese poco, estaba de buen ver y le invito a un cubatron. Le comento que
llevaba buscándole toda la noche, hasta sus amigos le dijeron que les había
dado la paliza con el oso panda. La luz verde era tal que Wanchope no acertaba
a ver, entre la altitud, nuevamente cercana a los 10000 metros y esos ojos
resplandecientes. Le costó hasta acertar a meterla morro, pero lo consiguió. El
amor entre ambos era tal, que Wanchope no la invito a irse por ahí a malwebar,
si no que fue a por otro combinado a medias.
La ruleta rusa que fue en este festival la suerte, le pego
un nuevo costalazo a Wanchope, ya que empezó a sonar el tema eufórico: “tu hijo
es el ultimo en salir de tolas raves”
Wanchope se desenfreno sintiendo que no había mañana y que todo el mundo le miraba
a él y echo a correr dando una zapatilla no vista desde la rave del primer día.
Pronto le subieron encima del público, y fue meneado hasta perder para siempre
a su amor. Ese fue un momento que muchos no han querido que pasase, tales como
Robertazar, quien ve en una liga del amor wanchopera la única opción de ganar
algún año los Premios W.
Aun así, no se vino abajo, y continuo haciendo lo mismo.
Dando vueltas por el festival consiguiendo alcohol. Hasta que recibió el palo
mas gordo probablemente de su vida. En
el penúltimo concierto le robaron los del grupo The Locos la careta de oso
panda…
Entonces, Wanchope si fue un alma en pena, ni el consuelo de
una gorda le calmo. Tal era su estado anímico que no la saco ni una pajilla a
dos deditos. Pero por todos son conocidas las recuperaciones asombrosas del
poseedor de la mejor trayectoria en estos Premios. En el último concierto
volvió a ser él, sin careta gano visibilidad pese a que la cima se encontraba
con niebla desde hace horas. Su minifalda y sus bailes suicidas le volvieron a
meter de lleno en una gran sumatoria.
En ese concierto iba vendiendo la rave como dueño de ella
que se consideraba, señalándoles claramente a todos donde estaba, consiguió
incluso que lo dijesen los cantantes, y volvió a cerrar el festival.
Ese día le cerró acompañado de dos punkis que podían
realizar el primer cinturón de Wanchope. De hecho, de camino a la rave le enseñaron sus
veneradas tetas que fueron debidamente manoseadas. Todo parecía hecho, el señor Arisco intento engañarlas con la ubicación de la rave con la intención de llevarlas al
monte para cerrar su suma mas grande histórica. Pero no sin antes pasar por la
tienda para coger más ron. Ese fue el error, porque escucharon la música y ya
no hubo manera de engañarlas. Aun así, el ron solo de Wanchope no ayudaba tampoco,
encontrando así a las primeras punkis finas de paladar. Las gusto mas las
sanciones de la UBI que las ofrecieron y por las que fueron a una tienda,
dejándole solo. Ellas encontraron el cinturón, Wanchope, una vez más, no.
Todo parecía terminar. Eran las 12 de la mañana, la rave
estaba llena de drogadictos de refuerzo, ni siquiera conocían a Wanchope. Lo
que le hizo volver a la tienda pensando que era el momento de recoger,
marcharse, y llorar de alegría y nostalgia ante todo lo vivido, mientras vivía
3 días de resaca.
Pero no, de camino, se encontró antiguos apóstoles con los
que volvió a zapatillear en la rave, e incluso, realizaron brigadas de limpieza
para conseguir mas alcohol para ese mañaneo. A las 4 de la tarde, sonó el
walkie talkie desde la tienda, era el momento de marcharse. Al volver a la
tienda, vio que apenas quedaban 100 tiendas en todo el festival. Un festival
que llego a contar con 100.000 personas.
Una vez todo recogido, y subiendo las cosas al coche, se
acercó un punki a Wanchope. Le abrazo, miro a los ojos, y le dijo:
-“Caballero, has ganado el festival ante 100.000 personas.
Se te ha visto cerrando las raves todos los días, y en el festival disfrazado.
Enhorabuena. Este es el premio.”
Dijo mientras le regalaba una carta de poker que Wanchope
guarda en su casa, con tanto cariño como el reloj de campeón de los Premios W
2011.
FIN
legen,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,dario
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