Clásica de Santivañez: Estratosféricas fiestas en casa de
Jairo Flamenko, que como no pudo ser de otra manera ganó la prueba. Tuvieron de
todo, desde múltiples bonificaciones, peleas, hurtos… ¡¡Y hasta tocaron los
Chetys!! Muchos, excesivos participantes se dieron allí cita poniéndole las
cosas muy difíciles a Flamenko, que tuvo que jugar con la ausencia de sueño
para vencer.
Mundo de Troffea: Increíble rave sin fin, momentos vividos y
días de locura. Un gran Wis se torno en ganador ante los mayores raveros del
panorama socio-alcohólico del momento, batiendo a ineludibles en citas de este estilo como Joni Drogas,
Karlitros, Sol y Sombra o Wanchope. Esta prueba es una muestra más de que los delirios personales van más allá de estos Premios W.
Robertazar, gran protagonista de estas pruebas. |
Vuelta a Aranda: Pese a ser muy conocida como fiesta hasta
este año no ha sido top en el calendario. Hay que destacar por encima de todas
sus etapas la primera, en la que se vio al mejor Vekatron de la temporada y probablemente de la historia. Aun
así finalmente valió más el factor campo, siendo Cristobal el merecidísimo
ganador gracias a una tremenda actuación sin calificativos.
Gran Prix de Poza: Sorpresiva la aparición a ultima hora de
esta competición. Pero finalmente se torno en importante debido al tremendo
nivel de participantes que allí se presentaron y la tremenda dosis de zapatilla
que se ofreció. El mejor fue un Wanchope en estado de gracia continuando allí
la pelea con Sol y Sombra que mantenían en la general.
Mundial de Florencia: No nos referimos al ciclístico de
Vulkete ni al paupérrimo de Valverde. Nos referimos a la inigualable lucha bodeguera entre Robertazar, Flamenko, Muerto Está y Murga siguiendo las carreras. Sus
demencias les hicieron ser expulsados del país entre multa y multa. Otro sitio
al que no pueden volver. ¿El ganador? Increíblemente Murga.
Vuelta a Medina: Nuevamente los Chetys-Chones se apoderaban
de un pueblo entero durante días. Además con el agravante de ser conocedores
fieles de esas fiestas, lo que hizo que sobre todo el propio Chety Loco y
Robertazar jugasen a ser dioses. Finalmente salieron vivos del pueblo y
triunfante Robertazar gracias a diversas bonificaciones.
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