martes, 16 de agosto de 2011

EFEMERIDES 2009: LA LIBRETA DE MUDO


Ese año ha sido hasta el momento en el que más diferencias hubo entre los favoritos, ya que la historia que vamos a contar ocurrió a finales de septiembre, con los Premios W del año 2009 más que decididos a favor de Wanchope Arisco.

Como decimos, Wanchope, llego a septiembre aquel año con amplia ventaja sobre sus rivales, después de haber desplegado un año antológico con enormes victorias mostrando un poderío físico sin igual. Y su objetivo aquella noche no era otro que dar una nueva exhibición plagada de historias.

Aquel sábado, se dirigió hacia un pueblo de la comarca, junto a un buen número de compañeros. A la hora de comprar el combustible, Wanchope, mientras atacaba con su labia romántica a la cajera del supermercado, aprecio una libreta que le lleno la cabeza de ideas para la noche.

Wanchope en uno de sus clásicos mañaneos.
Durante el viaje hacia el pueblo, su cabeza llena de ideas se torno en “La Libreta de Mudo”. Ya estaba decidido, Wanchope sería mudo esa noche, así que comenzó a escribir frases y palabras que podían aparecer en las conversaciones nocturnas. Antes de llegar al lugar de destino, hubo una parada en otro pueblo, y ese fue el momento de comprobar si iba a funcionar tal táctica. Así que se acercó a unos niños, con cara de pena y resaca, y les fue enseñando hojas de la libreta en las que ponía:

“Hola, soy mudo”
“¿Puedo jugar con vosotros?”

Los niños, extrañados, accedieron, tratando a Wanchope con el cariño más grande que ha recibido nunca, si acaso quizás, tanto cariño solo lo puede llegar alcanzar una golida de poderosos niveles que lleve años sin webar. Aunque en ese momento se dio cuenta de que le hablaban a gritos, por eso, una de las hojas mas utilizadas de la noche fue:

“Soy mudo, no sordo”

La llegada al pueblo donde harían noche fue exaltada, ya que todos querían ver como funcionaria la nueva jugada de Wanchope. Una de las claves de la jugada, es que dos drogolegas  de esa noche, eran del pueblo, así que sería más fácil que toda la comarca se enterase de que había un mudo suelto.

Rápidamente entraron al bar, y allí, comenzó el juego. Los compañeros de Wanchope le presentaron alguna de las féminas del lugar, y la conversación, nuevamente pasando hoja tras hoja fue:

“¿Eres mudo de verdad?”
Pregunto la bella dama.

“Sí”
“Me llamo”
“Wanchope”

Como decimos, en cada hoja había muy pocas palabras, por tanto las conversaciones eran muy lentas, lo que hacía que Wanchope pudiese apreciar cada detalle del portentoso físico que tenía en frente.

“Pues vaya putada tiene que ser”
Continuo la fémina intentando mostrar frustradamente pena.

“¿He oído una mamada?”

Era una de las míticas sorpresas que guardaba la libreta, y Wanchope no dudo en usarla en cuanto tuvo ocasión.
La fémina se rió, ahí Wanchope se dio cuenta de que podía hacer lo que le viniese en gana esa noche, así, que ya crecido, intento seguir la conversación:

“Precaución, follo duro”

Ahí, acabó la conversación con ella, pero la noche, no acababa si no de comenzar. Wanchope aquella noche uso de combustible ron, junto con una bebida rosa, lo cual hacia una mezcla bastante imbebible, lo que hacía que tuviese que pedir veneno a los demás:

“Dame de ese líquido misterioso”
Nadie se quejaba, todos le ofrecían pues amaban y sentían pena por el mudo, a él le daba igual lo que le dijesen que era, ya que  siempre decía después:

“No tengo problemas con la bebida, me gusta toda”

Aunque el también daba a los demás:

“Es ron con bebida rosa rara, una pasada”

Todos bebían de esa mezcla realmente asquerosa, y pese a poner cara de estar a punto de visitar al Colega Stijn, le decían que estaba bueno.

La noche continuo, y Wanchope seguía siendo mudo, en dos ocasiones, encabezó la conga, acabándola en un callejón, normalmente con menores y enseñándoles alguna hoja del estilo de:

“Si quieres follar con un mudo lo bueno es que no se queja”

A las camareras siguió “hablándolas”, en una ocasión, tiró la libreta al suelo, dentro de la barra, y al coger la camarera la libreta, pudo leer:

“Tengo las dos cosas que van hacer que follemos esta noche, un pañuelo y cloroformo”

Daba igual que le respondiesen, no solía ser nada malo, a los mudos se les permite todo, aun así, Wanchope tuvo que sacar muchas veces esta hoja:

“¿Por qué te enfadas? No te dicho nada malo”

Wanchope también tuvo que apañárselas a la hora de pedir en barra, así que otra hoja clave era:

“Un ron con un poco de cocacola, pocos hielos, dientes sensibles, generosa con el ron”

La cantante de la orquesta también fue fruto de conversación con Wanchope en alguno de los descansos musicales en los que los músicos pudieron conocer la cruel y dramática historia del mudo inventada por y para esa noche:

“Precioso vestido, quedaría de maravilla en el suelo de mi habitación”

Desapareció de escena la cantante, impidiéndola la risa cantar, hubo muchas más conversaciones grandiosas, un poco por encima, estas fueron las hojas más usadas:

“Soy mudo, ¿quieres sexo?”
“Do you like the zurullo en el pecho?”
“Efedrina para el líder”
“Cásate conmigo”
“MDMA, MDMA, a la peña le mola el MDMA”
“¿Tienes una tirita? Es que me has roto el corazón”
“Soy un romántico”
“Soy tu lobo”
“¿Has estado con algún mudo?”
“¿Quién la choca?”
“Tengo sueño, ¿puedo dormir en tu casa?”
“Me quedado sin nada nada nada de semen”
“Zapatilla”
“Caguen las putas de jerico”
“¿Sabes cuál es tu problema? Que soy demasiado guapo”
“¿Sabes cuánto pesa un oso polar? Lo suficiente para romper el hielo, me llamo Wanchope”
“¿Puedo consolarte? Quiero decir, ser tu consolador”
“No me gustan las drogas, soy yo el que les gusto a ellas”
“Pide lo que quieras, lo haré”
“Necesito una copa”

La paciencia de Wanchope se acababa, y la orquesta también, llevaba 7 horas siendo mudo, algo inaudito, estaba llegando su hora, entonces enseñó una hoja a una de las chicas del pueblo que estaba al lado suyo compartiendo noche bodeguera con él:

“Pagaría por poder hablar”

Los preciosos ojos de la chica se humedecieron y su mirada se enterneció, entonces, Wanchope sacó 5 € del bolso, y la obligó a cogerles, la chica se negaba alucinando pero él insistió y lo consiguió. Una vez dentro el dinero de la mano de la chica, Wanchope empezó a gritar con la mayor descarga de adrenalina jamás conocida desde el Viva Yo de 2006. La cara de asombro de la chica alcanzó niveles estratosféricos, así que Wanchope recuperó su dinero y echó a correr hacia la verbena.
Se subió al escenario, y una vez arriba, volvió a sacar la libreta y se la enseño al cantante:

“Tengo el pene como el campo del Valencia, MESTALLA!!!”

El cantante comenzó a reírse y Wanchope agarró el micrófono y comenzó a cantar, el pueblo enloqueció, nadie entendía que estaba pasando, se llegaron a oír gritos de ¡¡milagro milagro!!. Pero la mayoría fueron de odio ante la jugada de mudo del pobre Wanchope, que tuvo que enseñar más que nunca la hoja de:

“No busco problemas”

El resto de la noche transcurrió en una ingesta poderosísima de alcohol entre las historias clásicas de nuestro protagonista, que acabó llegando a casa a las 3 de la tarde del día siguiente en una nueva muestra más de ser un ser legendario.

A los pocos días se descubrió una conversación de los seres del pueblo sobre lo ocurrido en una conocida red social, estos son algunos extractos (disculpen su forma de expresarse, la bodega les duraría):

-POR CIERTOO... OS ENTERASTEIS KE EL MUDITO NOO ERA MUDO NOO??? tssssssssss

-sisi nos la jugo.. jeje

-tia yo todo compasiva.. como ay gente asii.. ke kapuyo javi tbbb grrrrr

-ya ves xaval¬¬ y todos aqui en plan...OH QUE MONO..¬¬

-le tengo rencor...

-jajaja komo nos la liaronnn

-dios, que grande wanchope akella noche 
es que si veis como lo fuimos improvisando.... 
y os lo tragasteis hasta el final jajajjaajajajaja 
sin duda mis mejores fiestas

-yo que el me hacia actor jajaj

-mnuda mñn nos dio despues

-jajajaj!!!!! 
era un crack maxo!!!! 
kndo me dice de repente : 
k tl va la noxe has visto a las xikas??? 
yo flipaba despues de ke fuese mudo toda la noche

-ajajjajajajajaj ke askerosooooooooo vaya piikee me piLleeeee jajajjajajajajaj

-tenia su punto de mudo, luego era un hijo puta

Y así lo recuerda Wanchope en la actualidad:

“Que decir, el despliegue de paciencia que tuve que soltar hace de esta historia algo agridulce, también el hecho de no conseguir bonificaciones femeninas influye, pero fue un gran día que sigue siendo recordado hasta por gente que no conozco, lo cual, me alaga. La libreta ahora mismo se encuentra en un lugar muy especial para mí, junto con otros trofeos de vencedor de los Premios W, como el ansiado por todos reloj de la facturación.”

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