Clásicisima del Parral: Fundamental, inigualable e
insustituible. El Parral año a año
congrega más participantes y reparte más puntos. Suele ser, por igual,
engrandecedor de mitos de la noche, y bajada a los infiernos de aquellos que
han dado decepciones en esta cita. Este año, Sol y Sombra se alzado con su
primer triunfo en esta competición de altísimo calado. Consiguió aguantar las
muchísimas horas a altísimo desnivel alcohólico, y el incesable y constante
ataque de sus muchísimos rivales. Una muestra de su locura y estado mental, fue
su breve fallecimiento en el suelo durante la jornada diurna, en el que un
perro le lamio de cabo a rabo (debido al hecho de que “alguien” le había echado
kétchup por el cuerpo) y le meo encima.
Trofeo
Metro Tour Madrid: Otra competición que no se esperaba a principio de año y que
quedará apuntada para años diversos. Al igual que el Chato Cross, exige
concentración y preparación plena para salir vivo de ella. Y quizás, se apunte
en el calendario para otros años. Este año, Marquitos demostró llevándose la victoria estar listo para el reto, lo que supone un
aviso para ediciones venideras.
Memorial
Sahagun: Una muesca mas de que los Chetis merecen estar en los Premios W. Se
hicieron dueños del pueblo y llevaron en
volandas a Robertázar a la victoria. El único pero que se puede poner, es que
puede que los próximos años no dejen entrar en el pueblo a los participantes de
los Premios W por miedo a que se repitan
las escenas de los Chetis de este año.
Vuelta
a Burgos: Siempre se dice que es la prueba mas importante del año, aunque,
últimamente esta venida a menos, por la coincidencia de fechas con la Vuelta a
Soria, lo que hace que no estén todos los mitos de la noche disponible. Aun
así, de nuevo, los espectáculos se sucedieron de manera diaria, y la ausencia
de muchos grandes nombres durante algunos días hizo que Sol y Sombra no se
tuviese que exprimir tan a fondo como
otras veces para llevarse este importantísimo triunfo.
Vuelta
a Soria: Al igual que Burgos, a Soria le pasa lo mismo, al coincidir entre
ellas no se puede hacer una valoración clara de que el que la gana, sea el mas
fuerte de ese momento. Pero poco queda que decir del rendimiento de Pablo Noche,
el verdadero hijo confirmado de la droga, bien es cierto que las muestras en
los laboratorios de la UBI dieron unos resultados tremendamente anómalos, pero
aun así, su rendimiento sobrehumano no se puede quedar en entredicho,
exhibición extrema de la revelación de la temporada 2011 en una prueba fuera de
las leyes fisicas.
Critérium
de Vilviestre: En una semana plagada de sumas ciclísticas por parte de
Enfrencio y Vulkete, se colaron en su fiesta de la pedalada Yudegas, Wanchope y
Vilchón, mostrando motor a lo largo de toda la semana y por supuesto esa
gloriosa noche en la que se convirtieron en los dueños y señores del pueblo. Lo
cerraron todo por la noche y el día, y Yudegas dio un paso al frente en estos
Premios W con su victoria, bonificando
además y olvidando su avergonzante Liga del Amor a la distancia.
Festival
Arenal Sound: 7 días de un nivel etílico pocas veces visto anteriormente. Entraron en liza nuevos protagonistas rozando la victoria alguno de ellos. Un festival con gran peso en las puntuaciones de este año, y no porque las bonificaciones estuviesen entradas en carne precisamente.
Estratosférica victoria de Robertázar (que le alzó al liderato) de la que se hablo largo y tendido
aquí: Vuelta al Arenal
Vuelta
a Briviesca: Este pueblo siempre es básico en las sumas anuales, son varios
días seguidos de enormes fiestas, con mañaneos tan destructivos como te lo
propongas en las vaquillas. Este año, Pablo Noche, haciendo gala de su
conocimiento de la Bureba, se llevo el gato al agua, y a las menores al monte.
Dejando de lado sus problemas con la UBI venció a un Robertazar totalmente
crecido y desmelenado (bochornosa indumentaria cabellera lucia por entonces)
dado su reciente ascenso al liderato.
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